1.- Establecer horarios.
Anotar durante 3 días las siestas de tu bebé. Luego, definir una rutina de siestas buscando ajustar los horarios de tu hijo con los recomendados en mis rutinas (ver rutinas en historias destacadas e intentar encontrar el punto medio entre lo que se recomienda y las necesidades de tu hijo).
2.- Acostarlo en los horarios definidos.
Llegando la hora de las siestas, llevamos al bebé a la habitación oscura, lo relajamos con un ritual para dormir y lo acostamos a dormir. Lo intentamos hacer dormir por 40 – 60 minutos.
3.- Alargar la siesta.
Si duerme menos de lo que “debería” en las siestas cortas, no pasa nada, de a poco va incorporando su rutina. Si duerme menos de lo que debería en la siesta más larga, mantenerlo en el cuarto oscurito e intentar hacerlo dormir de vuelta hasta completar el “tiempo ideal de siesta”.
4.- Siestas cortitas.
Si duerme menos de lo que “debería” y no aguanta hasta la próxima siesta, podemos hacer lo que yo llamo de “power nap” o “bridging nap” para ayudarlo a seguir la rutina. Es una siesta de máximo 15 minutos, entre las 2 siestas marcadas en la rutina, o entre siesta y hora de dormir de noche.
5.- Elegir la forma en que va a dormir.
Las siestas pueden ser en cochecito, en la cama con nosotros, en la cuna. Cada familia decide la mejor forma para su hijo. La forma en que duerme las siestas no interfiere en la forma que duerme de noche, puede ser distinta.
Si queremos que duerma en su cuna y de forma independiente, podemos empezar trabajando para que incorpore rutinas con ayuda (en brazos, etc) y una vez que la incorpore empezamos a trabajar para que duerma de forma independiente.
6. Observar durante 1 semana.
Si seguimos todos estos pasos por 1 semana y el bebé aún no ha incorporado la rutina, recomiendo hacer cambios en la misma. Estamos hablando de bebé, no de robots, entonces siempre van haber bebés que necesitan rutinas un poco distintas.
Por ejemplo, la mayoría de los bebés se beneficia mucho de una siesta larga en el día, de al menos 1 hora y media. Pero algunos no logran hacerla, se adaptan mejor a una rutina con 2 siestas medianas. Podemos respetar este ritmo siempre que el bebé logre pasar el día bien y disfrutarlo.
Paula Roitman
Pedagoga especializada en el Aprendizaje del Sueño Infantil